ARGENTINA - Verguenza ajena

En qué nos transformamos. Fuimos hechos realmente a semejanza de Dios?, alguien pude sostener esto sin sentir vergüenza?
Qué está pasando con el hombre (como especie); cuanto más nos iluminamos por el conocimiento y la inteligencia, más cerca estamos de nuestra deshumanización. Ni siquiera puedo decir que nos transformamos en animales, porque realmente es ofender a los animales.
En Argentina están pasando cosas que jamás (ni en mi peor pesadilla) pensé que pudieran pasar: ya hace varias décadas que padecemos la corrupción política; cuando salimos de la dictadura, pensamos que no podía haber nada peor, que por suerte habíamos dejado atrás la noche más oscura de la historia nacional y que finalmente habíamos aprendido a vivir en democracia. Fue ahí cuando creamos al nuevo monstruo: LOS POLÍTICOS.
Desde entonces estamos a la buena de Dios. Cada gobierno termina en el límite de la fatalidad, dejando al país al borde del abismo, reemplazado por lo que creemos que es la salvación pero que termina siendo una piedra atada al cuello que nos termina hundiendo más y más en la pudrición.
Caímos a un nivel de ignorancia y brutalidad jamás pensados. En dictadura, la mayoría ni sabía lo que estaba pasando más allá de lo que informaban desde el gobierno, lo cual era atroz pero ahí quedaba. Hoy vivimos pensando que, mientras estamos cenando con nuestra familia, después de un día de trabajo, puede entrar a nuestra casa cualquier delincuente a matarnos o torturarnos para sacarnos la nada que tenemos, y si nada tenemos nos va peor.
Mientras vemos cómo, desde el gobierno lo único que se hace es hacer leyes para dar forma a negociados con amigos y dedicar los recursos del estado para el provecho personal.
Ahora, los muchachos se superaron: TRUCHAMOS MEDICAMENTOS ONCOLÓGICOS, DIOS ES ARGENTINO SIN DUDA!!!!!!!
Qué grande que somos!!!
(Pausa... muy muy larga...) Cómo se puede seguir. ... Cuál es "El Fondo", para decir, con un poco de paz interior,: finalmente tocamos fondo!
Es muy difícil vivir este momento de la realidad nacional, teniendo todavía dignidad y escrúpulos. Es muy difícil sentirse argentino en este momento, porque lo que viene a la mente da vergüenza.