Una de esas joyas es, sin ninguna duda, ALFREDO ALCON. Qué gusto que tengamos entre nosotros un Actor, así con mayúsculas, de esta envergadura; que transforma todo
alrededor del escenario, integrándolo a la obra, con el poder que tiene en la ejecución del personaje. Escuchándolo transmutado, sentí que dejé de ser yo y me hice esencia; estoy segura que esa es la magia del arte y la maestría del artista: hacer perder la conciencia y transformar la obra en materia.El Rey Lear que dio vida Alfredo Alcon transmitió su dolor a lo más profundo de mi ser. Salí de la sala con la sensación de haber tocado tierra después de una tempestad; el espíritu reponiéndose de las heridas del corazón.
"Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio." Rey Lear - William Shakespeare









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